En el trayecto de mi vida, he encontrado muchas frases que de manera particular me han marcado, y han sido parte de mi existencia. La primera es “siempre listos para servir”, del movimiento Scout, la primera vez que la escuché fue a los 8 años. Recuerdo que observaba a un grupo de chavalos reunidos en el atrio de la Catedral de mi ciudad, jugando y cantando, pero a la vez en cada oportunidad haciendo actividades de servicios, ayudando a quien lo necesitaba con la misma alegría que cuando realizaban las actividades de cada sábado, realmente fue el aliciente para ingresar y seguir hasta la fecha en la organización.
El otro pensamiento, que complementa al primero es “el que no vive para servir, no sirve para vivir”, atribuida a Santa Teresa de Calcuta, sin embargo, puede ser propia de San Juan Bosco, pero, lo más importante es que ambos personajes son fuente de inspiración en mi vida. Servir ha sido mi filosofía, siempre ayudando sin esperar recompensa alguna.
En la actualidad, pasamos el mayor tiempo sumergidos en la tecnología, en el consumismo y no es que sea malo, porque nos dan una cierta satisfacción, sin embargo, no es duradera. En cambio, al servir nos proporciona felicidad, amor, alegría y gozo. Les puedo afirmar que no nos quedará tiempo para la tristeza, amargura y envidia. Dios nos da el ejemplo, que mandó a su unigénito hijo a servir a los demás sin recibir o esperar nada a cambio.
Has notado que cuando le tendemos la mano a una persona, no solo ayudamos al prójimo, sino que también nos permite llevar una vida más dichosa y plena. En cada actividad de servicio realizada tanto como voluntaria de las Guías Scouts, de la Cruz Roja, así como profesional de Ayuda Humanitaria, he identificado que los valores como: humildad, solidaridad y empatía se robustecen, creando un vínculo con la humanidad, para hacer de este mundo un lugar mucho mejor de cómo lo he encontrado.
Quiero compartir contigo algunas sugerencias para que realices un servicio a través del voluntariado:
- Elige una organización.
- Haz las tareas a las que te comprometes.
- Sé paciente y confiable.
- Piensa en lo que más se necesita hacer y no en lo que más te gustaría hacer.
John Wesley tenía un proverbio: “haz todo lo que puedas, con todos los medios que puedas, en todas las maneras que puedas, en todos los lugares que puedas, en todos los tiempos que puedas, a todas las personas que puedas, cada vez que puedas”. Este resume de manera sencilla que no hay pretexto para no hacer una buena acción dónde quieras que vayas.
¿Estás dispuesto a ser un servidor?
4 respuestas
Pues si que gustó. He servido en diferentes ocasiones a través de acciones, como partd de mi personalidad, pero el día de hoy puedo decir que mi servicio como moderadora de la G 11 me ha causa gran satisfacción. Al hacerlo me lleno de una gran energía y cada mensaje de regreso que recibo me nutre, me ilumina
Que buen blog Ilya, muy inspirador y mueve las fibras de mi ser, puesto que el servicio es algo a lo que me siento llamada a ser desde muy pequena. Hay que servir desde donde estamos, a qui podamos y como podamos. El servicio desinteresado pero desde el amor es un sentimiento hermoso.
Excelente blog amiga. Muchas felicidades por toda una vida dedicada al servicio de los demás en cada una de las organizaciones que participas. Te admiro por tu gran disposición a servir de forma desinteresada. Un abrazo.
Felicidades Ilya, me inspira mucho tu artículo, hoy día soy servidora de una comunidad en la Iglesia y anhelo mucho tener la disposición de Santa Teresa en el servicio. Admiro tu trayectoria de servicio. Saludos Madrugadora.