Actualmente la paciencia es una virtud que poco a poco se va perdiendo. Vivimos en una sociedad acelerada donde se prioriza la rapidez, en la cual estamos acostumbrados a satisfacer nuestros deseos rápidamente. Desde pequeños en la mayoría de los casos, nos han consentido y permitido conseguir todo lo que deseamos, y esto, no cambia de adultos, dado que continuamos pensando igual, por ejemplo, queremos recibir respuestas casi al instante y adquirir cosas con un solo clic.
Vivir de esta manera, a corto, mediano o largo plazo nos puede producir emociones desagradables, tales como, ira, ansiedad, estrés, nerviosismo, y hasta depresión, porque no siempre las cosas salen como y cuando queremos, todo tiene un tiempo único y perfecto. Es por ello que debemos reconocer que la paciencia es una virtud que se debe cultivar, la cual mejorará considerablemente tu calidad de vida.
Alguna vez te has preguntado, ¿qué es la paciencia?, ¿cómo la definirías? Te comparto, que es el arte de saber esperar en calma, tranquilidad y fortaleza a pesar de los desafíos, contratiempos o situaciones que se presenten. Ésta, es hermana de la prudencia y la perseverancia, compañera de la sabiduría, es una gran virtud que vale la pena cultivar para vivir en armonía y alcanzar la plenitud.
Al escribir este artículo, vino a mi mente, cuando estaba en la secundaria. Tenía que ir a la biblioteca para estudiar porque no me podían comprar todos los libros, debía esperar mi turno para ser atendida, luego que nuestra querida bibliotecaria encontrara el material, llenara la ficha para finalmente entregarme el libro, después pasaba horas estudiando y resumiendo. Ese momento era mágico, fraternizar con la persona que te estaba atendiendo, conectar con el amor por su vocación, el aroma de las páginas viejas, y la satisfacción de los logros que traían todo ese esfuerzo y paciencia. Cuando siento que estoy siendo impaciente, este recuerdo me tranquiliza.
Aun cuando parece que no todos tenemos paciencia, tengo una buena noticia, es una habilidad que podemos trabajar y entrenar como se hace con un músculo, a continuación, te comparto cinco consejos que te ayudarán:
- Identifica que te provoca impaciencia, abrázalo, acéptalo y gestiónalo.
- Deja de vivir en modo automático. Levántate más temprano y organiza tu día para hacer cada actividad.
- Practica con los niños, tus hijos o sobrinos pueden ser tus grandes maestros.
- Practica la atención plena, por ejemplo, siente el aroma del café matinal, su sabor, como activa tu energía.
- Respira. Controlar la respiración en situaciones adversas es una poderosa herramienta que te ayudará a calmarte.
“El que no tiene paciencia ante pequeñas dificultades, fracasa ante grandes problemas”. Confucio
6 respuestas
Maravilloso ya estoy mejorando gracias a mis nuevos hábitos del club, me siento más tranquila y hago las cosas con más calma para estar en el aquí y el ahora ?
Excelente escrito amiga. Le gustó mucho el concepto de el arte de saber esperar. De esta virtud se dan los mejores y mas grandes frutos. Muchas gracias Alejandra por compartirnos este excelente blog.
Me encantó, sobre todo tu convicción de que cultivar la paciencia es un reto posible. Gracias, entonces por los tips y todo esto me ha hecho reflexionar que en » el arte de saber esperar» hay mucho movimiento interno en uno, la quietud es solo aparente. Gracias por el texto.
Buenísimo artículo. Conciso y con algunas recomendaciones para cultivar la paso encía.
Gracias Alejandra.
Bello Ale Martella, me transportė con tu anécdota. Gracias por compartir e interiorizar con nuestra comunidad ,conceptos y típs del arte de la Paciencia
Una lucha diaria la cual se hace más fácil sortear si trabajamos las causas, es en este sentido que el @club5am me ha dado las herramientas para hacerlo
Gracias Alejandra por tus palabras