¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra resiliencia? El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dice que es la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adverso”. Sin embargo, yo lo defino como “la paz interior del alma”, es una frase que utilizo comúnmente para referirme a la tranquilidad y la felicidad.
Hemos sido resilientes sin tomar conciencia del hecho, desde que salimos del vientre de nuestra madre, nos enfrentamos a cambios y nos adaptamos al entorno gracias a nuestro instinto de supervivencia que nos empuja a aclimatarnos y partimos de esta premisa para asegurar que todos podemos serlo.
¿Qué tal si tomamos el compromiso personal de superarnos y desarrollar ese superpoder llamado resiliencia?, ¿Cómo es tu actitud cuando la vida da giros inesperados, cuando las situaciones se salen de tu control y no puedes manejarlas?, ¿Te abrumas, te llenas de ansiedad?
El ser humano, tiene siempre la tendencia a ver el lado negativo de los problemas, sin identificar que podemos adaptarnos y reinventarnos, que nos permita desarrollar nuestro potencial interior, nuestras fortalezas y virtudes.
Las personas resilientes se encargan de manera positiva de lo que sucede en su exterior, tomando consciencia, eligiendo sus pensamientos, centrándose en el presente, conociéndose a sí mismos, amándose y siendo responsables de su bienestar.
Cubrirte con una coraza de “fortaleza” y negar que pasa algo no solo trae consecuencias emocionales a largo plazo, sino que el problema raíz sigue ahí, esperando la oportunidad para atacar nuevamente.
Tiempo atrás escuche una moraleja que aún cruza por mi mente: “los problemas son como un pañuelo” ¿Qué harás con él? ¿Sentarte a llorar y secar tus lágrimas o venderlo y volverte millonario? La decisión es tuya.
Estudiando el tema, encontré en el blog el pradopsicologos, hábitos de una persona resiliente, y quiero compartirlos contigo:
- Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones.
- Son creativas.
- Confían en sus capacidades.
- Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
- Practican el mindfulness o conciencia plena.
- Se rodean de personas que tienen una actitud positiva.
- No intentan controlar las situaciones, sino gestionar sus emociones.
Para mí utilizar las enseñanzas y las herramientas aprendidas en el Club 5am de Latinoamérica, me ha ayudado a desarrollar los cuatro imperios interiores: mente, corazón, alma y cuerpo, que menciona Robin Sharma en su libro “El Club de las 5 de la mañana”. Es enriquecedor contemplar amaneceres, escuchar el silencio de tu alma a través de la oración, la meditación y practicando el agradecimiento. Todas estas prácticas me han ayudado a ser una persona resiliente. Y tú, ¿quieres intentarlo?
4 respuestas
Excelente mensaje , muchas gracias por compartir. Lo compartiré con quién lo necesite.
Atte: Otra madrugadora de la G7.
Muchas gracias Aracelly ,por compartirnos en nuestra bella comunidad
Gracias por esas palabras de luz y por tu gran ejemplo de resiliencia.
Bello!!! ?? La resiliencia al final, es una decisión de vida ?