El mundo necesita más empatía

La empatía va más allá de un “ponerte en el zapato del otro”, como es definida generalmente. Para el terapeuta estadounidense Carl Rogers, la empatía es “ver el mundo a través de los ojos del otro y no ver nuestros mundos reflejados en sus ojos”. Muestra la autenticidad del ser humano y la atención que pueda brindar a otras personas, en condiciones que vulneren sus emociones y sentimientos en diferente aspecto de su vida.  

El ser empático es una habilidad poderosa y valiosa, que se convierte en una herramienta para la vida, despierta la capacidad y curiosidad de mantener una escucha activa y ser receptivo con lo que pase a las cosas, personas, animales y medioambiente.

Practicarla parece muy sencillo, pero hay que hacerlo bien. Es un tema profundo que lleva al mejoramiento de la salud mental y emocional de ambas partes.

A través del tiempo, he validado algunas acciones que me han funcionado y han permitido convertirme en una persona más empática. Hoy quiero compartir contigo algunos tips:     

1. Incluirla en mis afirmaciones. Imaginar tu posibilidad de ser empático, diseña tu afirmación, por ejemplo: “Soy la posibilidad de aceptación y empatía con todo”, “Tengo la capacidad de comprender las emociones de los otros”, “La empatía es mi mayor habilidad”.  

2. Practicarlo e intentarlo, las veces que sea necesario, una y otra vez, con la intención de comprender y respetar al prójimo.

3. Cuidar que el lugar donde se conversará sea agradable, que inspire confianza, que fluya, donde no interfieran terceros.

Súmale importancia, la empatía involucra valores y habilidades que te llevan al reconocimiento e interpretación de situaciones, incluso a una conexión profunda con la vivencia de otros seres.    

La mayoría de los miembros de la generación a la que pertenezco en el Club 5am de Latinoamérica, están atentos a la situación del otro, cuando por diversas razones se nos dificulta madrugar y realizar los cuatro bloques. El acompañamiento, la comprensión y los sentimientos que se emanan a distancia.

Quiero reiterar que la empatía es esa capacidad emocional que nos permite a todos comprendernos a un nivel profundo y real.  Aunque es cierto que no todos podemos entender totalmente la situación de otra persona, sí es posible conectar emocionalmente, simpatizar con este y ayudarlo en lo que podamos, en lugar de ignorarlo o hacerlo sentir menos.

Definitivamente poner en práctica la empatía, abre mundos de posibilidades y beneficios al practicarla. Ahora te toca ti cambiar muchas vidas, incluso la tuya.

¡El mundo necesita más empatía!

Raysa Coronado

Generación 9

Panamá

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