Alimentación consciente y saludable

El año 2020 marcó al mundo, con una de las pandemias más grandes en la historia, el COVID – 19, esto nos ha permitido apreciar que es tener salud, y valorarla como un gran tesoro.
Para contar con salud, es significativo señalar que esta depende de cinco pilares fundamentales:
1. Alimentación saludable. 2. Actividad física. 3. Descanso adecuado. 4. Control del estrés. 5. Relación con nosotros mismos y los demás.
Refiriéndonos al Club de las 5 am de Latinoamérica, en él se pone en práctica cuatro bloques, que aportan directamente al fortalecimiento del cuerpo, mente, espíritu e intelecto. Esta rutina disciplinada tiene un impacto positivo, en varios de los pilares antes mencionados, exceptuando la alimentación saludable.
Pero no hay porque alarmarse, porque la conciencia que hemos ganado con la práctica de cada mañana, nos permite suprimir malos hábitos y reemplazarlos por otros, que aporten positivamente a nuestra salud.
Durante una de mis meditaciones guiadas, escuché una frase que se me grabó “los hábitos nos roban la conciencia”, son comportamientos que se hacen automáticos, no se piensan, simplemente se ejecutan y ¡listo!
Con los hábitos alimenticios perjudiciales ocurre igual, comemos por comer, por llenarnos, hemos perdido muchas veces esa capacidad de darnos cuenta lo que estamos ingiriendo y el impacto negativo que puede tener en nuestro cuerpo una alimentación no saludable.
Tener una alimentación saludable, consiste en dar a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para su funcionamiento adecuado y así pueda reparar tejidos, realizar procesos, se desarrolle y genere energía. Cada tiempo de comida nos provee de nutrientes que aportan a nuestro bienestar.
Muchas veces, no sabemos cómo empezar a practicar mejores hábitos alimenticios, por esto quiero compartirles algunos consejos que les van a ayudar a identificar errores que se están cometiendo y animarse al cambio.

  • Has consciencia de la forma como estás comiendo.
  • Procura que cada tiempo de comida sea un ritual de amor y atención hacia tu cuerpo.
  • Consume más alimentos naturales y menos productos procesados. Lo natural aporta mejores beneficios.
  • Balancea bien cada una de tus comidas, incluyendo cantidades adecuadas de proteínas, grasas y carbohidratos saludables.
  • Asegura consumir mucha agua. Evita las bebidas dulces, embotelladas y cargadas de azúcares o endulzantes de cualquier tipo.
  • Busca llenar el 50% de tu plato con vegetales y ensaladas de colores variados. Entre más variedad mejor.
  • Brinda a tu cuerpo grasas saludables que no generen inflamación crónica.
  • Disfruta cada comida, come atento, sin distracciones, saborea cada bocado y gradécelo.

Una alimentación saludable facilita que nuestro cuerpo esté sano y sea nuestro aliado para poder seguir alcanzando metas y cambios espectaculares.

Paula Andrea Arce

Generación 3

Nicaragua / Colombia