Paz interior: el anhelo del alma

Hablar de paz interior es hacer referencia a una condición del alma, esa parte espiritual del ser humano,
donde residen el intelecto, las emociones y la voluntad. Es lo que te permite experimentar esa perfecta
quietud, como cuando observas un amanecer en el silencio.


También es la serenidad, tranquilidad y gozo aún en medio de las dificultades. En esencia, la paz
interior es la que te lleva de la agitación a la calma.


No siempre se puede contar con esa serenidad que produce la paz. Esta se ve interrumpida cuando
sientes una tormenta de pensamientos y emociones. Cuando tu mente se encuentra dividida entre las
expectativas, las preocupaciones, el temor y el afán del día, o cuando se aloja una inquietud profunda
en tu interior.


Para permanecer en un estado de equilibrio y plenitud mental y emocional, necesitas experimentar una
paz que perdure y que deje de ser efímera.

A continuación, te explico cómo lograr ese estado tan anhelado:

  1. Cultivando tu espiritualidad. Puedes elegir la oración, la meditación o la contemplación para
    ayudarte a conectar con tu Creador. Así puedes disfrutar de la presencia constante de él.
  2. Conectando con tu mundo interior. El mundo exterior tiene sus desafíos y retos, sin embargo, la
    batalla más dura se pelea dentro de nosotros mismos, para ello realiza las siguientes acciones:
    ● Obsérvate objetivamente.
    ● Reconoce qué tipo de pensamientos, emociones y sentimientos te visitan con mayor frecuencia.
    ● Lleva un diario personal y escribe tus progresos.
  3. Silenciando el ruido de la mente. La voz de la mente o nuestra constante habla interna es una de
    las causas de mayor tensión intenta:
    ● Buscar un lugar en soledad y practica el silencio.
    ● Procura pensamientos positivos.
    ● Piensa en la verdad, en las cosas lindas que alegran tu corazón y en todo lo que respetas y
    admiras.
  4. Viviendo en el momento presente. El pasado ya pasó y el futuro aún no llega, solo tienes el
    presente. Estar aquí y ahora te permite ser más consciente, prestar atención a tus emociones, tus
    pensamientos, tus actitudes, las reacciones de tu cuerpo y de todo lo que te rodea. Te invito a que
    practiques la atención plena.
  5. Vibrando en el amor, la gratitud y el perdón. La raíz de estas energías está en nuestro ser.
    Cuando nos damos el permiso de experimentar estos sentimientos, seguramente nos llevarán a
    nuevas formas de vivir.
    Con una mente más consciente, con voluntad y practicando estos consejos, podemos llevar a nuestro
    espíritu a un estado de calma duradera en que ese anhelo de paz interior sea una realidad y parte de
    nuestro diario vivir.

Margarita Guzmán

Generación 9

El Salvador